fbpx
Tecnología pediátrica para hacer más “divertido” el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades

El Hub de Innovación pediátrica i4Kids trabaja para mejorar la atención a los pacientes más pequeños y mitigar los perjuicios asociados a su enfermedad.

La pediatría es una de las especialidades más reconfortantes y, a la vez, más duras y exigentes del mundo de la medicina. Sus pequeños pacientes deben someterse a todo tipo de pruebas y sufrir enfermedades crónicas sin comprender con exactitud qué es lo que les sucede, y lo hacen en la mayoría de las ocasiones con un estoicismo envidiable para cualquier adulto.

Durante los últimos años los profesionales del mundo de la pediatría no solo han trabajado para mejorar el diagnóstico y los tratamientos de los más pequeños sino también para intentar atenuar en lo posible los perjuicios adicionales a su enfermedad.

Una de las entidades que trabaja en este ámbito es el Hub de Innovación pediátrica i4Kids, promovido por el Hospital Sant Joan de Déu. Su objetivo es impulsar proyectos innovadores en el ámbito pediátrico y maternoinfantil para aportar soluciones diseñadas, desarrolladas y probadas con y para los peques. I4Kids está integrada por diversas entidades que pertenecen al ecosistema de la innovación, como empresas, asociaciones y agrupaciones de pacientes, entre otras.

Entre sus actividades destaca una jornada científica en la que se evalúan diferentes proyectos innovadores destinados a los pacientes más jóvenes.

Estas son algunas de esas innovaciones:

Un caramelo para el diagnóstico

El dispositivo The Smart Lollipop fue el proyecto ganador de la última jornada científica. Se trata de un método de diagnóstico no invasivo que utiliza un caramelo para poder detectar determinadas dolencias mediante una muestra de saliva. Gracias a este sistema se pueden identificar de forma rápida determinadas patologías como la celiaquía sin tener que recurrir a las punciones y extracciones de sangre. El sistema es muy sencillo: el niño solo tiene que disfrutar de un caramelo similar a una piruleta y conservar el palo en el que se recoge la muestra, que es el que contiene los biomarcadores capaces de identificar determinadas dolencias. Hasta el momento los ensayos sólo han permitido detectar hipercolesterolemia, celiaquía y malaria, pero su objetivo es incorporar nuevos diagnósticos.

Juegos lingüísticos

La plataforma Blapp utiliza la gamificación para llevar a cabo una rehabilitación logopédica y ayudar a los peques a mejorar sus habilidades lingüísticas en un entorno divertido, con la ecología como telón de fondo. La plataforma cuenta con un sistema de reconocimiento de voz y dispone de varios juegos adaptados a las necesidades de cada paciente. Sus actividades abarcan todas las funciones del lenguaje, entre ellas las discursivas que incluyen inferencias, referencias cruzadas e ironía.

Ultrasonidos para detectar la meningitis

El dispositivo Neosonics está pensado para detectar de forma no invasiva la meningitis en recién nacidos, una grave infección muy difícil de diagnosticar, especialmente en bebés, y que solo se puede detectar mediante una punción lumbar. El aparato utiliza ultrasonidos de alta frecuencia y herramientas de inteligencia artificial para medir la concentración de glóbulos blancos en el líquido cefalorraquídeo y alertar de posibles casos de meningitis con solo pulsar un botón.

Esta solución, que todavía no ha sido homologada por las autoridades comunitarias ni estadounidenses, tiene como objetivo obtener un diagnóstico rápido ante cualquier sospecha de meningitis de una forma más eficiente.

Terapia de protones contra el cáncer

Conocida como Protonterapia, la terapia de protones contra el cáncer es una técnica novedosa especialmente indicada en los casos de oncología infantil. Se trata de la modalidad de radioterapia externa más precisa y de menor toxicidad que existe contra el cáncer. La ventaja que ofrece es que permite atacar directamente al tumor, sin dañar los órganos y tejidos sanos que se encuentran en crecimiento en el caso de los pequeños.

Diagnóstico molecular del cáncer infantil

El diagnóstico molecular consiste en el estudio de moléculas como el ADN y el ARN para caracterizar las células y detectar patologías de forma inicial. En el caso de oncología infantil, esta modalidad permite estratificar los tumores en subgrupos; adaptar los tratamientos al riesgo del tumor, y ajustar así la toxicidad a la gravedad del tumor, según recoge la CUN.

FUENTE:

www.rocheplus.es